sábado, 24 de julio de 2010

PERSONAJES SINIESTROS III

Guillermo Cañete – 24 de marzo de 2006

Guillermo nació en Banfield y poco se sabe de sus padres: toda su infancia la pasó en el Hogar de Niños Huérfanos “Leopoldo S. Pereyra” del Obispado de Lomas de Zamora, ubicado en Banfield.

Lo más llamativo de Guillermo eran sus conductas; imagínense por un rato a un petiso orejón, medio reacio a las palabras y con una pasión inexplicable por los Rasti. Es que esa postal se eternizaba durante horas y todos los días el huerfanito se las rebuscaba para armar un nuevo mundo de ladrillos plásticos.

Era curioso ver cómo llegaban las donaciones y el Guille se abalanzaba sobre las bolsas de consorcio para rescatar las cajas de Mis Ladrillos o Mega Blocks. A veces la suerte estaba de su lado, pero en otros momentos debía conformarse con bloquecitos de madera o algun Jenga incompleto. De alguna forma tenía que ingeniárselas para armar esos escenarios de utopías infantiles.

Cierto día, Guillermo volvió a desparramar las bolsas y encontró un casette amarillo que le llamó la atención: “El exceso de drogas y alcochol es perjudicial para tu salud... ¡Cuídate, nadie lo hará por vos!” rezaba el título. Como no sabía leer, fue hasta el minicomponente Aiwa del cuartito de la señorita Jimena y lo puso.

A partir de ese día, Guillermo dejó el mundo de encastre y se dedicó a bailar de un lado para el otro, como un trompo frenético. Si le sacaban la cajita amarilla, lloraba. Si se la escondían, la encontraba. Eran él y el casette, el casette y él, uno sólo.

Así fueron los días hasta el 2002, cuando una noticia leída en un diario lo privó de tanta alegría. A sus manos había llegado un diario olvidado por las tutoras que señalaba la extraña muerte de Ricky Espinosa, cantante de Flema. A un costado, la tapa del disco con el Ying y el Yang. Guillermo sabía de qué se trataba y jugó al homenaje. Le bastó hacer un marco de ventana con los ladrillos, ubicados estratégicamente al borde de la pileta vacía. El resto del trabajo le correspondía a sus capacidades atléticas…

Guillermo hoy anda en silla de ruedas; no puede bailar, pero de vez en cuando mueve la cabeza. Y si le sobra tiempo después de almorzar, se pega una vuelta a revisar las bolsas con esmero.

Aunque no haya nada.

Aunque no encuentre jamás algo parecido a esa cajita de tapa amarilla.

Para más detalles, visitar: http://elterrordevalentino.blogspot.com/

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